Audiovisual
Una imagen vale más que mil palabras. Si además la imagen es dinámica, ¿a cuántas palabras equivaldría? Esa sería la ecuación que tendríamos que resolver en pleno siglo XXI. Tenemos que ser conscientes de que en determinados procesos el efecto del aprendizaje se multiplica de manera exponencial gracias a la visualización de un vídeo. El uso del vídeo como recurso didáctico facilita la construcción de un conocimiento significativo dado que se aprovecha el potencial comunicativo de las imágenes, los sonidos y las palabras para transmitir una serie de experiencias que estimulen los sentidos y los distintos estilos de aprendizaje en los alumnos. Esto permite concebir una imagen más real de un concepto. Pero como toda tecnología, no es útil por sí misma, sino por las actividades de aprendizaje que se diseñen en torno a ese recurso.
Sin embargo, para que esta actividad sea productiva el docente previamente tiene que elegir cuidadosamente el vídeo, buscar o incluso editar desde cero aquel que cumpla con los objetivos didácticos que pretende alcanzar con esta actividad.
Tipos de vídeo
Es bueno distinguir entre varios tipos de vídeo según su estructura:
• Documentales: generalmente son resultado de una investigación y ofrecen mucha información sobre el hecho que relatan.
• Narrativos: son los que utilizan una trama para explicar un contexto.
• Píldoras formativas: vídeos de muy corta duración para definir conceptos.
• Vídeo-lección: supondría el equivalente a la clase magistral cuya principal ventaja es que el alumno puede rebobinar, parar o repetir aquellos fragmentos que necesite más tiempo para asimilar.
• Los vídeos formativos son una de las tipologías de vídeo que más en auge está en la actualidad. Las ventajas que ofrece la internet y las nuevas tecnologías han hecho que la formación presencial gane terreno día a día. Es precisamente dentro del ámbito de la formación no presencial dónde el vídeo tiene una especial relevancia como herramienta docente. Sea esto en el ámbito académico como en el de la empresa privada, dónde el vídeo es muy utilizado para formar a empleados en determinadas materias.
• El vídeo formativo puede presentarse en diferentes formatos. La finalidad y el público objetivo al que vaya dirigido, juegan un papel importante en la elección del tipo de vídeo que se adecua a cada caso. Aquí es dónde LowMedia, además de ofrecer un servicio de producción audiovisual integral, aporta su visión profesional para recomendar la mejor opción para cada caso. Por ejemplo, no es lo mismo un vídeo formativo para los empleados de una empresa, que una píldora formativa para una plataforma de e-learning. Por ello, el diseño y desarrollo de un formato idóneo para cada supuesto, es esencial para lograr la aceptación por parte del público objetivo.